SE VA LA FISCAL DE GUERRERO; ANTE SU INCAPACIDAD AL FRENTE DEL CARGO
*La ausente fiscal de Guerrero, dejó el cargo este día.
Chilpancingo, Guerrero a 14 de febrero de 2024.- Este día, la que fungía como la fiscal ausente del estado de Guerrero, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, dejó el cargo que no había venido desempeñando, pidiendo una licencia de seis meses.
La licencia se da luego de que la fiscal militar se había mantenido ausente, ante los diversos crímenes que se han suscitado en el estado y que, su participación era completamente nula.
Los ataques directos a personal de la fiscalía, los homicidios a la sociedad acapulqueña y las balaceras en contra del transporte público en Acapulco, Zihuatanejo, Taxco, Iguala y, en los últimos días en Chilpancingo, han sido motivo suficiente de presión hacia la ahora exfiscal para dejar el cargo, que no daba soluciones ni mucho menos detenciones.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero se volvió una bodega de carpetas de investigación sin resolver; acumulando miles de lágrimas y dolor de personas que denunciaron algún acontecimiento doloroso, quedando en el olvido por órdenes de Valdovinos Salmerón.
Esas mismas órdenes que implementó a los elementos de la Policía Investigadora Ministerial, quienes venían haciendo algunas detenciones y un cierto porcentaje de frente al crimen organizado. Acciones que les prohibió la fiscal saliente; aumentando la violencia en el estado.
Por ejemplo, en Acapulco, la fiscal tomó la equivocada decisión de hacer un lado del cargo que venía desempeñando como coordinador regional en el puerto, Rafael Lara Hidalgo, quien había reducido los índices de violencia en el sector Costa Azul, donde se concentraba principalmente el excoordinador. Resultados que fueron mal vistos por sus compañeros y hasta por la misma exfiscal, quien está en contra de la pacificación de Guerrero.
Y podemos hacer una larga lista de inacciones de Sandra Luz Valdovinos Salmerón que la sometieron a dejar el cargo y dejar en claro que su intención al llegar a Guerrero no fue para combatir la delincuencia; sino más bien, para mantenerse en completo silencio, mientras la violencia estaba en aumento.
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