Abelina, en caída libre: no sabe gobernar, y Acapulco se debate entre mentiras y corrupción
Por Jorge Romero Rendón
Acapulco, Guerrero a 22 de junio del 2022.- Abelina López Rodríguez está cayendo por su propio peso. Calificada por la población como una de las peores alcaldes del país según demuestran las encuestas de empresas serias, ha sido incapaz de enfrentar los problemas básicos del ayuntamiento: el desabasto de agua, la deficiente recolección de basura y la falta de limpieza de cauces, drenajes y barrancas, que provoca inundaciones; la ausencia de sus policías municipales en la prevención de los delitos. Y así… haciendo responsable a la ciudadanía por su incapacidad.
En sólo nueve meses, la alcalde ha demostrado que no sabe gobernar y que no podrá resolver los problemas que en campaña ofreció atender prioritariamente. En lugar de ensayar alternativas, le ha echado la bronca a la ciudadanía con amenazas: corte del servicio y multas a quienes no pagan los recibos del agua –porque no les llega-; multas y cárcel a quienes tiren basura; y hasta se queja de que la gente no colabora en el combate al crimen, escurriéndose de su obligación constitucional de prevención, y haciéndose tonta en los operativos que sí llevan a cabo las fuerzas estatales y federales ante la escalada de violencia que aqueja al puerto, como han señalado los altos mandos castrenses.
Como dice un dicho, ha podido engañar a algunos por un tiempo, pero no puede engañar a todos todo el tiempo. La ciudadanía se ha dado cuenta de que la Mamalina, como jocosamente le llaman a la alcalde, no puede con el paquete, y que los dos años y pico que le quedan de su mandato será un tiempo perdido, porque ni ella ni su equipo saben qué hacer ante la magnitud de los problemas. Y lo peor es que en el Cabildo cuenta con síndicos y regidores amaestrados que se desviven en alabanzas y le dan el apoyo político necesario, sin molestarla ni con el pétalo de una crítica, gracias a que los tiene bien maiceados con dinero y prebendas que desvía del gasto público.
Aunque por aliados no puede quejarse, pues ha sido importante el apoyo que le ha brindado la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, no sólo en materia de seguridad, sino de gestoría para obras y para la solución de los problemas con los servicios públicos. Pero no hay reciprocidad, porque doña Abelina se recarga en las acciones del gobierno estatal, y sobre todo de la federación en lo que se refiere al combate a la delincuencia. Y al omitir la participación de sus policías, hace sospechar que tiene nexos inconfesables con malosos de alto nivel, como fue evidente en su campaña electoral.
En ese contexto, su gobierno de saliva no podría durar mucho si se le somete a una verdadera auscultación entre la ciudadanía para evaluar si es necesaria la revocación de su mandato, pues al igual que la alcalde morenista de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, hace oídos sordos a los reclamos ciudadanos.
De manera que la gente está teniendo que cargar con otro mal gobierno –al hilo van tres- que se caracteriza por la simulación, la corrupción y la ineficiencia.
Alguien decía que después de Evodio y de Adela no podría haber peores gobiernos, pero ¡Oh sorpresa! con Mamalina todo se está derrumbando en menos de un año. ¿Qué haremos de aquí al 2024 si no hay forma de que corrija el rumbo o si no se puede correrla del cargo antes…?
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